lunes, 20 de octubre de 2014

blanco y madera



Madera y blanco
A menudo nos encontramos con muebles de madera maciza, con una cierta calidad, pino nogal, en un buen estado de conservación pero que resultan muebles ópticamente muy pesados, a menudo muy oscuros que no encuentran un lugar adecuado en nuestras casas o espacios de convivencia.
Una forma de aligerar visualmente estos muebles es combinar en ellos el color de la madera, muchas veces aclarado, y la gama de los tonos en  blanco.
En cuanto a la madera los tratamientos habituales son: decapado, limpieza con distintos disolventes, a veces, solamente, un lavado con agua jabonosa,  lijado, un teñido para igualar distintas zonas y, siempre un acabado muy pulido en cera o goma laca.
Para las zonas en blanco se puede hacer con varias manos de pintura acrílica en un blanco antiguo con lijado entre capas o trabajando con cera para desprender algunas zonas de pintura. Si queremos aumentar el aspecto desgastado se pueden lijar los bordes y zonas con más relieve. También podemos acabar la pintura con una pátina de cera que realce el aspecto envejecido.
Unos tiradores o pomos originales contribuyen a un acabado único y personalizado.
Aquí tenéis ejemplos de cómo han quedado algunos muebles restaurados en el taller: